Día dos en San Francisco, con Alcatraz, Booba gump y chinatown.
Alcatraz
Segundo día en SF. Tras despertarme de nuevo temprano, me dirijo al muelle de Fisherman para coger el ferry que me llevará a Alcatraz, la famosa prisión. La Roca, como se llama, es una prisión de la que nadie ha escapado (supuestamente).
Aprendí muchas cosas interesantes sobre Alcatraz durante la visita:
- Alcatraz tenía la mejor comida de la cárcel de todo Estados Unidos
- Antes de ser una prisión, fue un fuerte
- Al capone no murió allí
- Los nativos americanos lo ocuparon durante 18 meses tras su cierre para convertirlo en una universidad y centro cultural indio
- Las personas sí escaparon (al menos 1, que volvió después y estaba viva)
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La fuga más famosa es, por supuesto, la representada en la película La fuga de Alcatrzaz, protagonizada por el gran Clint Eastwood. Para los que quieran la historia completa, pueden ir aquí: http://fr.wikipedia.org/wiki/%C3%89vasion_d’Alcatraz_de_1962.
Para los que quieran un resumen, los tres compañeros pusieron cabezas falsas en sus camas, agujerearon las paredes con cucharas, se subieron a una tubería y se fueron nadando.
Los cuerpos nunca fueron encontrados, pero las autoridades no cuentan eso como una fuga. A este ritmo, es fácil decir que nadie ha escapado.
Alcatraz es sin duda un lugar que hay que visitar, ya que está lleno de historia y es emblemático.
Luego tuve la oportunidad de comer en el restaurante Booba Gump, que en mi opinión merece mucho más la pena que el Crab House de ayer.
Aunque no es refinado, este restaurante es perfecto si te gustan las gambas. Lo tendrás en todo tipo de salsas. Empecé con una olla cocida en cerveza (nada más), luego un surtido de frituras (buenas pero plato grande) con un pull boy de camarones, que son camarones de palomitas en un pan (muy muy bueno).
Si a eso le añadimos la decoración de un restaurante del sur de Estados Unidos, lo tenemos. Te recomiendo que vayas allí.
Después, fuimos a la Coit Tower (1 Telegraph Hill Blvd), que domina una parte de la ciudad, y que ofrece una vista muy bonita. A continuación, Chinatown y una visita a la fábrica de galletas de la fortuna (56 Ross Alley). Bolsa de 6 galletas por 1$, no es caro.
Por último, debería haber ido a comer a unos food trucks que se reúnen todos en un parking, pero eso no vuelve a empezar hasta el próximo viernes. Así que me decidí por un restaurante mexicano cercano (ahora cerrado): Mamacita (2317 Chestnut St).
Y Dios mío, qué delicia. Siendo un gran fan de la comida mexicana, y habiendo estado allí antes, tengo unas expectativas relativamente altas, y hasta ahora sólo un restaurante de París me ha satisfecho totalmente. Pero la mamacita tiene una cocina casera muy buena y original, que realmente respira lo casero mexicano.
Recomiendo las carnitas y las enchiladas Rancheras. De postre, la versión mexicana de los churros estaba muy, muy buena.